Sociedad.

Una mujer fue medicada y estafada por una falsa psiquiatra

Además de darle medicamentos a ella y a su hijo, la supuesta profesional le prometió interceder por $ 10000 para que le adjudicaran una vivienda social; el hecho ocurrió en Tucumán

punto de ser desalojada de su casa, con un hijo que sufre problemas neurológicos, Noelia Ojeda decidió recurrir a la ayuda de un profesional. Pero, tiempo después, descubrió que quien decía ser psiquiatra, no lo era. A esa altura ya había perdido $ 1000 que le había abonado para que realizara un informe psicológico sobre su hijo (solicitado por el colegio) y además $ 10000 que le había entregado para que intercediera - le había asegurado que tenía un contacto en el Instituto de la Vivienda Provincial (IPV)- para que le adjudicaran una casa.

Según consigna La Gaceta de Tucumán , Ojeda acudió al consultorio de Anna Inés Feler, por recomendación de una amiga. Pero, lejos de encontrar contención, terminó descubriendo y denunciando que la supuesta profesional, no firmaba con su nombre verdadero.

Ojeda fue paciente de Feler durante tres meses. En ese período, su hijo de seis años también fue analizado por la falsa psiquiatra. "Me habían pedido un informe psicológico en el colegio de mi hijo, que tiene problemas neurológicos y ella me cobró $ 1.000 para hacerlo", afirmó la mujer, que abonaba $ 200 cada sesión porque la "licenciada" no recibía obras sociales.

"Ella (Feler) nos medicó a mí y a mi hijo. Nos dio medicamentos que supuestamente son naturales y nos los regalaba como un gesto de bondad de su parte", relató. Y agregó que la falsa profesional jamás sellaba los recetarios ("me decía que le habían robado el sello") y que utilizaba dos firmas diferentes. Con esas hojas membretadas se dirigió Ojeda -más tarde- al Colegio de Psicólogos, donde le informaron que la matrícula pertenecía a otro profesional en actividad.

Después de denunciar a la falsa psiquiatra, la mujer aseguró que fue amenazada. "Me llamó por teléfono y me dijo que iba a hacer que me quiten a mi hijo, que me iba a denunciar en mi trabajo por diversas cosas, me llamó prostituta y dijo que yo la acosaba", señaló Ojeda con angustia. "No estoy bien, estoy sufriendo ataques de pánico. Al final, fui a buscar ayuda psicológica y terminé más perjudicada", lamentó la mujer..

Evangelina, la donante del corazón de Renzo

Es una niña correntina que murió el sábado en un accidente de tránsito.

"Renzo se mantiene estable. Eso, en medio del delicadísimo cuadro, es una victoria. Buenas noches a todos, en especial para Renzo y flia." Hasta ayer, eso era todo lo que se sabía sobre la salud de Renzo Salvatore Antonelli, el chico de 2 años que el domingo último recibió un trasplante de corazón para revertir una miocardiopatía congénita que lo mantenía dependiente de un corazón artificial.

A la espera del primer parte médico posterior a la cirugía -que será dado hoy por el equipo médico del hospital Garrahan-, la salud de Renzo puede seguirse a través de la página de Facebook "Todos por Renzo Salvatore", que ya con casi 900 seguidores es la vía de comunicación entre la familia del pequeño y las personas que los acompañaron en la búsqueda de un órgano para Renzo.

Ayer tomó estado público el origen del corazón que le fue trasplantado. La donante se llamaba Evangelina, una niña correntina de dos años de edad que murió el sábado pasado en un accidente de tránsito. "Estoy en paz, tranquila, yo sé que ella los va a iluminar, yo sé que ella está feliz", dijo Liliana Alfonso, mamá de Evangelina. Al igual que su marido, Liliana se encuentra internada a la espera de unos clavos de platino para recuperarse de las múltiples fracturas que sufrieron en el accidente de tránsito que le costó la vida a Evangelina, contó Raúl Alfonso, abuelo de Evangelina.

"Renzo va a poder vivir; yo me siento bien, tiene una madre, un padre y una familia valientes que van a cuidar el corazoncito de mi hija, con eso estoy muy bien y tranquila", dijo Liliana en diálogo con Radio Sudamericana. Según informó el diario El Litoral, de Corrientes, Liliana e Isidoro, papás de la niña donante, viven de lo que pueden recaudar cuidando coches en la localidad de Itatí, de donde son oriundos. "Yo quiero conocer a Renzo y a los papás en algún momento, darles un abrazo, un beso y que puedan luchar por mi hija y por mi marido", añadió Liliana. En este sentido, contó: "Mi marido está mal, y tanto él como yo no vamos a poder trabajar ni nada por una temporada; los dos tenemos fracturas en las piernas y él además tiene siete costillas rotas y sigue en terapia".

UNA DECISIÓN DIFÍCIL

Liliana recordó que "el dolor de perder a mi hija va a costar para sanar", pero el hecho de haber donado sus órganos le dio tranquilidad, aunque, según relató, fue una decisión difícil. Cuando se enteró de la muerte de la Evangelina, "vinieron mi cuñado y mi hermana, y después iban a venir los doctores a hablar conmigo por el tema de donar los órganos, y yo les dije que no, que no, que no quería saber nada, que mi hija se vaya toda completa".

"Pero -continuó- fue algo que entró en mi razón y le dije que sí, que iba a dar los órganos de mi hija para salvar otras vidas."

El trasplante de Renzo comenzó en la madrugada del domingo y finalizó pasado el mediodía. "Si todo sale bien, en un mes podría ser dado de alta", decían el domingo, esperanzados, los familiares de Renzo..